Icono de IFI, Tonda ha contado en más de sesenta países del mundo un sueño hecho realidad, gracias a la alquimia de una visión alegre y una tecnología avanzadísima, nunca antes vista en el mundo del gelato artesanal. La primera vitrina redonda y giratoria de la historia, capaz de aportar al gelato la dimensión divertida del universo infantil que representa, es de hecho una síntesis perfecta entre la perfecta conservación del gelato en los mostradores de pozzetti y la exposición emocional de los sabores, un prodigio de tecnología y de calidad que ha obtenido una Mención del Compasso d’Oro de ADI, la invitación a formar parte de la Colección Farnesina Design y, sobre todo, el amor incondicional de cada vez más Heladeros artesanos en todo el mundo. ¿Qué calidades son estas?